Mostrando entradas con la etiqueta Sanidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sanidad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 29 de agosto de 2012

El parque californiano de Yosemite alerta a sus visitantes de un virus mortal



Dos turistas han fallecido como consecuencia del síndrome pulmonar por hantavirus, transmitido por roedores 

 Las autoridades del Parque Nacional de Yosemite (California) han pedido a unas 1.700 personas que han visitado el lugar desde mediados de junio hasta ahora que busquen atención médica urgente si experimentan alguno de los síntomas asociados al síndrome pulmonar por hantavirus (HPS, por sus siglas en inglés), una infección poco frecuente pero mortal que es transmitida por ratones y ratas. El virus ha provocado la muerte de dos turistas; hay un tercer caso confirmado y un posible cuarto infectado, según han informado los responsables del parque californiano. Todos ellos se hospedaron en el popular campamento Curry Village en junio pasado. 

 Los roedores portadores del virus lo transmiten a través de la orina, los excrementos y la saliva. Pequeñas gotas del virus pueden flotar en el aire y los humanos pueden contraer la enfermedad si respiran ese aire infectado o entran en contacto con los roedores o sus excrementos. Las personas no contagian la enfermedad. 

 Los síntomas, que aparecen entre una y seis semanas tras el contagio, son fatiga, fiebre, dolores musculares -especialmente en muslos, caderas y espalda-, dolor de cabeza, escalofríos, mareos, náuseas, vómitos, diarrea, dolores abdominales y dificultad para respirar. Un tratamiento rápido es indispensable para limitar los efectos. 

 "El Parque Nacional de Yosemite ha colocado trampas para los roedores y aumentado los controles para capturarlos cerca de las cabinas y edificios a lo largo del parque. Las estructuras en la zona se están limpiando siguiendo las indicaciones oficiales", han explicado las autoridades del espacio protegido. Desde que el síndrome pulmonar por hantavirus fuera identificado en 1993, se han diagnosticado unos 60 casos en California y 587 en todo Estados Unidos. Cerca de un tercio de los enfermos murieron a causa del virus.

martes, 21 de agosto de 2012

Condena a Sanidad por confundir a una paciente con su compañera de habitación

El departamento deberá pagar 30.000 euros a una mujer que sufrió graves lesiones al ser confundida con otra enferma 

 La Conselleria de Sanidad deberá pagar 30.000 euros a una mujer que sufrió graves lesiones en el hombro izquierdo cuando un equipo médico del Hospital de Virgen de Los Lirios de Alcoy la llevó al quirófano e intentó colocarle una vía central, operación que era para su compañera de habitación. Así lo dicta una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que además de este error (reconocido por el jefe de servicio de Anestesia del hospital), relata cómo un día después intentaron ponerle un enema que también era para la otra paciente. 

 Según cuenta la resolución, la mujer fue operada el 30 de noviembre de 2011 por un problema intestinal y quedó ingresada en el centro hospitalario. Dos días después, sin haberle dicho que tenían que practicarle prueba alguna, la trasladaron de nuevo al quirófano para colocarle una vía central a través de su hombro izquierdo, aunque no lo consiguieron y le causaron graves heridas, por lo que la devolvieron de nuevo a su habitación. Momentos después comprobaron que se trataba de un error, puesto que la persona que debía haber sido llevada al quirófano era su compañera de habitación. 

 Además, al día siguiente una enfermera intentó ponerle un enema, pero la paciente se negó al no considerarlo lógico, puesto que le habían extirpado parte del intestino. Se trataba de un nuevo error y la destinataria era su compañera de habitación. A consecuencia de la primera de las equivocaciones, sufrió daños en tres nervios del hombro por las que sufre, entre otras secuelas, limitación de movilidad. La paciente exigió una indemnización de 150.000 euros, pero la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV, tras valorar las lesiones que sufrió, la ha reducido a 30.000 euros a los que deberá hacer frente la Consejería de Sanidad.

viernes, 29 de junio de 2012

El Supremo avala el modelo sanitario de Obama


El presidente obtiene una inesperada y rotunda victoria en plena campaña electoral. Romney promete derogar la ley el primer día que llegue a la Casa Blanca. 

 La reforma sanitaria de Barack Obama, la obra que puede dar trascendencia histórica a su presidencia, es constitucional. Así lo ha decidido el Tribunal Supremo en una sentencia que destruye la principal causa sostenida por los republicanos durante tres años y le da al presidente un enorme empujón en sus aspiraciones de reelección el próximo mes de noviembre. Los norteamericanos tienen ya un sistema sanitario que se aproxima a la cobertura universal. 

 Intentando evitar todo triunfalismo, Obama se dirigió a la nación poco después del anuncio de la sentencia para proclamar que “cualquiera que sea la orientación política de cada uno, esta decisión es una victoria para la gente de todo el país”. El presidente recordó que 30 millones de personas que hasta hoy carecían de seguro de salud tendrán ahora acceso a los servicios médicos y que las discriminaciones que las compañías aseguradores hacían con algunos pacientes serán ahora eliminadas. 

 El candidato presidencial republicano, Mitt Romney, destacó que esta sentencia hace más necesario que nunca que su partido recupere la Casa Blanca, donde ha prometido derogar la ley el primer día que llegue. “Nuestra misión está clara: si queremos reemplazar la reforma sanitaria de Obama, tenemos que reemplazar al presidente Obama”, dijo. 

 Un tribunal de mayoría conservadora se inclinó, finalmente, contradiciendo todos los pronósticos, a favor de una ley que ha estado en el centro del debate político desde que comenzó su tramitación en 2009, una ley muy controvertida que obliga a todos los ciudadanos a suscribir un seguro de salud y que extiende los beneficios sanitarios para toda la población. 

 Aunque ese es su valor fundamental, la solución de algunas de las más ostensibles injusticias sociales de este país, las repercusiones de la decisión del Supremo son hoy esencialmente políticas porque política ha sido la brutal oposición que se le presentó a esta ley desde un principio. Los republicanos la han puesto como ejemplo del modelo supuestamente intervencionista y socializante que pretende imponer Obama y la razón fundamental por la que es preciso derrotarle. 

 Las primeras reacciones reflejan ese clima de enfrentamiento. Nancy Pelosi, la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes y la figura que más batalló en el Capitolio para sacar adelante esta legislación, dijo que había celebrado esta victoria junto al resto de sus compañeros congresistas. Pelosi tuvo unas palabras de recuerdo para Edward Kennedy, que hizo de la sanidad universal el principal proyecto de su vida y murió sin verlo cumplido. En el bando contrario, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, ha insistido en que ahora es necesario que los republicanos obtengan en noviembre mayoría parlamentaria para que la reforma que han amparado los jueces sea derogada donde fue aprobada inicialmente, en el Congreso. Sarah Palin considera que esta sentencia equivale a “la muerte de la libertad”. Otros dirigentes conservadores insistieron en que la libertad individual se ve amenazada con esta decisión.

 Muchos en las filas republicanas se sienten hoy traicionados por el presidente del Supremo, John Roberts, un juez conservador nombrado por George W. Bush, ratificado con el voto en contra del entonces senador Obama, y que ahora ha venido a salvarle la cabeza al presidente uniéndose a los cuatro magistrados progresistas para conformar la mayoría que ha amparado la ley. Junto a Roberts, votaron a favor Elena Kagan, Sonia Sotomayor, Ruth Ginsburg y Stephen Breyer. En contra se pronunciaron Antonin Scalia, Samuel Alito, Clarence Thomas y Anthony Kennedy. El juez Roberts explicó que la decisión fue tomada sin tener en cuenta ninguna consideración política. “No es nuestra función proteger a la gente de las consecuencias de sus decisiones políticas”, dijo. 

 Como suele ocurrir en este tipo de sentencias, la argumentación del tribunal es compleja y dio lugar a alguna confusión inicial sobre su interpretación. Los jueces no contemplan la constitucionalidad de la ley desde los mismos principios que el Gobierno. Los magistrados entienden que el Congreso no tiene autoridad para obligar a los ciudadanos a adquirir un seguro de salud sobre la base del artículo de la Constitución que limita la actuación federal en materia de comercio. En cambio, sí reconoce el derecho del Legislativo a imponer una multa a todo aquel que no tenga un seguro de salud, entendiendo esa atribución dentro de la autoridad de los congresistas para regular impuestos y tasas. “El requerimiento de que ciertos individuos paguen una multa por no obtener un seguro de salud”, escribe Roberts en nombre de la mayoría, “puede ser calificado razonablemente como un impuesto, y puesto que la Constitución permite tales impuestos, no es nuestro papel prohibirlo”. 

 Por tanto, por una vía distinta a la que la Administración pretendió en la presentación del caso, el Supremo da luz verde al texto íntegro de la ley. Solo corrige a los legisladores en una particularidad sobre la capacidad del Gobierno federal para intervenir en un programa de ayuda sanitaria a los pobres (Medicaid) cuya administración corresponde a los Estados. 

 Los republicanos tienen ahora que reconstruir toda su estrategia electoral. Romney ha precisado que lo que el Supremo ha hecho es únicamente avalar la constitucionalidad de la ley, no su calidad. “Esta reforma era mala ayer y sigue siendo mala hoy”, afirmó. Pero es evidente que sus argumentos se han debilitado considerablemente y que este no va a ser un asunto que pueda explotar en su campaña electoral. 

 Tampoco Obama puede dar por sentado que el respaldo a esta ley es el respaldo a toda su gestión. Obama podría haber ganado las elecciones si la reforma hubiera sido rechazada y las puede perder aunque haya sido apoyada, puesto que, pese a su gran importancia, ese no es el terreno principal en el que se decide el nombre del próximo presidente. Esta decisión del Supremo ayuda, por supuesto, al presidente porque le da legitimidad y eleva su estatura como estadista –hubiera ocurrido exactamente al contrario en el caso de una sentencia adversa-, pero el principal terreno electoral sigue siendo el de la economía. Obama lo sabe y por eso dijo, tras felicitar a todo el país por este triunfo, que “ahora es el momento de mirar hacia delante y crear los puestos de trabajo que los ciudadanos necesitan”.