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miércoles, 11 de diciembre de 2013

PAN Y ANEMIA



Intentan elaborar pan con hierro para reducir la anemia 
Ainia Centro Tecnológico, dos centros de investigación y cuatro empresas alimentarias, dos de ellas españolas, llevan a cabo la investigación 

 Ainia Centro Tecnológico participa en el proyecto europeo 'Bake4Fun' para elaborar pan enriquecido con hierro microencapsulado en harinas integrales que contribuya a reducir la anemia, según ha informado esta institución en un comunicado. 

 Se estima que las deficiencias nutricionales por falta de hierro en la alimentación afectan a cerca de 1.500 millones de personas en todo el mundo, han indicado las mismas fuentes. La deficiencia de hierro puede provocar, en los casos más graves, problemas en el corazón, infecciones y otras complicaciones. 

 Para responder a la demanda de alimentos enriquecidos con hierro, Ainia, junto con dos centros de investigación y cuatro empresas alimentarias, dos de ellas españolas --Investigación y Desarrollo Panadero, S.L. (Indespan), y Emilio Peña, S.A. (EPSA)-- está tratando de obtener un pan saludable y elaborado de forma sostenible que permita la ingesta de hierro, así como de antioxidantes que ayuden a mejorar la flora intestinal. El producto obtenido es un pan que además de aportar beneficios saludables, también incorpora valor añadido en sus elementos sensoriales --principalmente el sabor-- para potenciar su atractivo. 

 El proyecto Bake4Fun, que acaba de comenzar, se centra en mejorar la disponibilidad del hierro en los panes mediante la tecnología de la microencapsulación, así como estudiar y analizar la influencia del pan obtenido sobre la flora intestinal, su índice glicémico y su estado oxidativo; para ello se utilizarán modelos animales. Los resultados definitivos se conocerán dentro de dos años. 

 La técnica de la microencapsulación, "una de las más demandadas en la actualidad por la industria alimentaria", se utiliza para mejorar la protección de principios activos de determinados alimentos e incrementar la absorción del hierro de los compuestos encapsulados. Este proyecto va orientado a aportar a la industria panadera nuevos productos saludables a través de la utilización de harinas integrales hoy en día no muy utilizadas y procesos de panificación innovadores.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Bebidas azucaradas



Un estudio vincula refrescos y zumos azucarados con 180.000 muertes anuales. Los fallecimientos se deben a diabetes, cáncer y patología cardiovascular. El mayor consumo e impacto se produce en países en vías de desarrollo. 

 Cuando Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, lea los datos de un estudio que se presenta en una de las sesiones científicas de la Academia Americana del Corazón (AHA), seguramente se revolverá en su asiento con rabia por no haber logrado, de momento, prohibir en su ciudad la venta de bebidas azucaradas en envases grandes. Puede estar en lo cierto en su afán de evitar el abuso de estos refrescos y zumos, sobre todo si revisamos las cifras que vinculan su ingesta con 180.000 muertes anuales en todo el mundo. 

 Esa asociación la han realizado investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston (EEUU), tras analizar los datos de una gran investigación, denominada Estudio de la Carga Global de Enfermedad en 2010, que en su momento recogimos en esta sección y que trata de analizar las enfermedades, sus causas y la mortalidad de zonas del planeta a las que habitualmente no se les hace mucho caso. 

 Pues bien, tras analizar esos datos y el consumo global de refrescos y zumos azucarados, estos investigadores estiman que la ingesta de estos líquidos está asociada a 180.000 muertes anuales, de las que 133.000 se deben a diabetes, 44.000 a enfermedades cardiovasculares y 6.000 a cáncer. 

También en países en desarrollo 

 A pesar de lo que a priori se pudiera pensar, el 68% de todos estos fallecimientos se producen en países en desarrollo más que en países ricos. Mientras que en EEUU se originan unas 25.000 muertes relacionadas con el consumo de estas bebidas, en zonas como Latinoamérica y el Caribe esa cifra asciende a 38.000 por diabetes generada por el abuso de refrescos y zumos con azúcar, siendo México el país con mayor consumo per capita en el mundo y la mayor mortalidad debida a esta causa: 318 muertes por millón de adultos. En el extremo opuesto se encuentra Japón, con 10 fallecimientos por millón de adultos y con la menor ingesta de este tipo de bebidas. 

 Para Andreu Palou, catedrático y director del Laboratorio de Biología Molecular, Nutrición y Biotecnología de la Universidad de las Islas Baleares y del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Obesidad y Nutrición (CIBERobn), lo esencial es que el consumidor esté bien informado sobre los productos que consume y en Europa hemos avanzado bastante en los últimos años, creo que más que en América". 

 En este sentido, Palou considera que puede ayudar mucho la nueva Reglamentación Europea sobre Etiquetado, ya aprobada pero que entra en vigor a partir de 2016 en relación con la obligación de informar sobre las características nutricionales en lo que se llama el 'etiquetado nutricional'. "Quizás esta entrada en vigor podría acelerarse y, en todo caso, yo destacaría que muchas empresas en Europa ya incorporan actualmente este etiquetado, avanzándose a la obligatoriedad, porque esta información puede ayudar mucho al consumidor a comprar los productos más adecuados a su dieta". 

 Los estudios epidemiológicos hay que tomarlos con cierta precaución, considera este experto, pues intervienen muchos factores interactuantes, pero en todo caso, los mayores consumidores de estos productos deben prestar mucha atención a su contenido energético. "El elevado contenido en azúcares sencillos sería el responsable del exceso de ingesta energética en quienes abusan de estas bebidas, por lo que los consumidores conscientes de su tendencia a engordar debieran considerar las posibilidades alternativas de 'contenido reducido o light', o incluso la declaración de 'bajo en azúcares' o 'sin azúcares'". 

 Prudencia es también el término que utiliza Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón, ya que el estudio se presenta "como póster en una sesión, por lo que no se ha presentado en una charla del congreso ni se ha publicado en una revista médica. Hay que tomar los datos con prudencia, ya que todavía no tienen evidencia científica. Llevamos muchos años analizando los factores de riesgo que sí tienen evidencia y esos son cinco: tabaco, hipertensión, colesterol elevado, diabetes y obesidad e inactividad". 

 La Asociación Americana de Bebidas ha hecho público un comunicado que va en la misma línea que adelanta el experto español y señala que este trabajo es "más sensacionalista que científico. No muestra que las bebidas azucaradas causen enfermedades crónicas como diabetes, patología cardiovascular o cáncer".

Siguiente paso, los niños 

 Pero Gitanjali M. Singh, de la Universidad de Harvard y principal responsable del estudio, ya adelanta que no se quedará en estos datos. "Este estudio está centrado en muertes por patologías crónicas y en adultos. En la próxima investigación deberíamos evaluar este consumo en niños en todo el mundo y ver cómo les afecta a su salud en la actualidad y en un futuro". 

 Porque el aumento de sobrepeso y obesidad infantil es una de las mayores preocupaciones a nivel mundial. Nuestro país no es un caso aparte. Según datos recientes, España, con un 19% de niños obesos, ya se sitúa por delante de Estados Unidos en donde el 16% de los pequeños tiene este problema. Si a eso sumamos el 26,1% de los pequeños que tienen sobrepeso, tenemos que casi la mitad de los niños españoles tiene un exceso de peso. En nuestro país, se producen 5.000 millones de litros de refrescos, de los que un 30% corresponde a bebidas light, datos que se traducen con cifras muy similares al consumo realizado por los españoles, según la Asociación de Bebidas Refrescantes. A eso hay que sumar la ingesta de zumos y néctares, que supone anualmente 1.068 millones de litros, lo que se traduce en unos 22,5 litros per capita, y que sitúan a España en el cuarto país europeo con mayor consumo de estas bebidas.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Ubres casi humanas


Los responsables del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en Argentina, y de la Universidad Nacional de San Martín de ese mismo país decidieron llamar Rosita ISA a la que hasta ahora es, seguramente, una de las terneras más famosas del mundo. Y es que este bóvido de raza Jersey está llamado a convertirse en la primera vaca clonada transgénica que cuando sea adulta dé leche similar a la nuestra y que, por tanto, será válida para lactantes.

Para ello, se le han incorporado dos genes humanos que fabrican las proteínas lactoferrina y lisozima, presentes en la leche de las mujeres. Entre otras cosas, aquellas cumplen funciones antibacterianas e inmunomoduladoras, y favorecen la fijación del hierro.

Los objetivos, según indica Adrián Mutto, uno de los biotecnólogos que ha dirigido el proyecto, "es obtener una leche con alto valor nutricional y tratar de solventar algunas de las deficiencias de la de los bovinos, que es la más consumida en el mundo". Aún así, precisó, es necesario recordar que "la leche materna es hoy por hoy irreemplazable".

sábado, 10 de noviembre de 2012

El arado perjudicó a la gente del Neolítico


La expansión de la agricultura dañó nuestra salud
Hace unos 10.000 años, cuando muchas poblaciones humanas comenzaron a cultivar la tierra y adoptaron un modo de vida más sedentario, se produjo un descenso generalizado de la altura de los individuos y un considerable empeoramiento de su salud. Esta es la conclusión a la que llegó la antropóloga Amanda Mummert, de la Universidad de Emory, en Atlanta, que llevó a cabo el primer estudio a gran escala sobre los efectos que tuvo en nuestra especie la introducción de la agricultura.
Según señaló en la revista Economics and Human Biology, en general tendemos a asumir que tener acceso a una fuente estable de alimentos repercute positivamente en la salud. "Sin embargo, los primeros agricultores experimentaron graves deficiencias nutricionales y tuvieron muchas dificultades para adaptarse a sus nuevas condiciones, probablemente porque se volvieron dependientes de unos pocos cultivos".
Para Mummert, los asentamientos permanentes contribuyeron a extender las enfermedades infecciosas, ya fuera por su propia insalubridad o porque las comunidades convivían con sus animales domésticos. En cualquier caso, esta experta indica que este mismo fenómeno puede rastrearse en distintas zonas del mundo, desde el Sudeste Asiático a Europa, a partir de los restos obtenidos en las excavaciones arqueológicas.
El antropólogo George Armelagos, coautor del estudio, apunta que "los humanos hemos pagado un precio biológico muy alto por haber adoptado la agricultura, especialmente en lo que se refiere a la variedad de nutrientes. Incluso en la actualidad, obtenemos alrededor del 60% de nuestras calorías exclusivamente del arroz, el maíz y el trigo".

lunes, 10 de septiembre de 2012

Los alimentos ecológicos no son mejores para la salud


Un estudio asegura que los productos que no han recibido ninguna sustancia química no son ni más nutricionales ni ofrecen más beneficios 

 Investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, aseguran que los productos orgánicos o ecológicos, que no han recibido ningún tratamiento químico de síntesis en su desarrollo, no son más nutricionales ni ofrecen más beneficios o menos riesgos para la salud que sus alternativas convencionales. 

 Así se desprende de los resultados de una revisión de más de 200 estudios publicada en la revista 'Annals of Internal Medicine', en la que no encontraron ninguna evidencia científica de que sea más sano consumir estos productos. Los estudios analizados incluían 17 investigaciones que comparaban a consumidores de productos ecológicos con quienes no los consumían y 223 estudios que comparaban los niveles de nutrientes, bacterias, hongos y pesticidas de diversos productos, incluidos frutas, verduras, cereales, carne, leche y huevos. 

 Todos los estudios fueron llevados a cabo con humanos pero ninguno, dicen los científicos, duró más de dos años, con lo que no es posible obtener conclusiones sobre el impacto a largo plazo de su consumo.

 Además, han reconocido que la evidencia disponible era relativamente débil y altamente variable, algo que "no les sorprende dadas las variantes que intervienen, como el clima y el tipo de tierra", según han explicado a la BBC. 

 De este modo, los resultados obtenidos muestran que las frutas y verduras, tanto ecológicas como convencionales, tienen cantidades similares de vitaminas. 

 La leche tiene la misma cantidad de proteínas y grasa, aunque algunos estudios mostraban que la ecológica contenía más omega 3. 

 Asimismo, detectaron que los productos ecológicos contienen más nitrógeno, lo que puede deberse a las diferencias en el uso de fertilizantes y la madurez de la cosecha, aunque en cualquier caso ven poco probable que esto ofrezca algún beneficio para la salud. 

 Estos resultados apoyan los resultados que presentó en 2009 una investigación de la Agencia de Estándares Alimenticios (FSA) del Reino Unido sobre las afirmaciones de la industria de productos ecológicos. 

 Dicho estudio encontró que las diferencias en el nivel de nutrientes de alimentos ecológicos y convencionales no es suficientemente grande para tener una relevancia para el público. Entre los nutrientes analizados estaban la vitamina C, calcio, hierro de frutas y verduras, carne, leche y huevos orgánicos y convencionales. 

 No hay diferencias convincentes 

 El profesor Alan Dangour, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, quien dirigió ese estudio, ha reconocido que "los consumidores eligen alimentos orgánicos por varias razones, sin embargo esta nueva investigación muestra que, actualmente, no hay diferencias convincentes entre el contenido de nutrientes o los beneficios a la salud de los alimentos orgánicos y los convencionales". 

 "Esperemos que esta evidencia sea útil para los consumidores", ha añadido la doctora Crystal Smith-Spangler, principal autora del estudio, quien ha señalado que hay muchas otras razones por las cuales la gente elige alimentos ecológicos, como "el bienestar de los animales o la preocupación por el medio ambiente". 

 No obstante, ha admitido que "hay quienes creen que la comida orgánica es siempre más sana y más nutricional", y es en estos casos en los que debería tenerse en cuenta que "no hay muchas diferencias entre los alimentos orgánicos y los convencionales". 

 Ante estos datos, la organización Soil Association, que promueve la agricultura y alimentación ecológica en Reino Unido, ha reconocido que el estudio tiene muchos fallos al tiempo que admiten que hay más estudios que demuestran lo contrario.