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miércoles, 5 de junio de 2013

Antonio Muñoz Molina gana el Príncipe de Asturias de las Letras


El galardón distingue el compromiso literario y ensayístico del autor de obras como 'El jinete polaco', 'Sefarad' y 'Todo lo que era sólido' 

 Aunque le gusta aterrizar plácidamente y sin hacer ruido en la primavera de Madrid para ver si acaso como va adquiriendo exuberancia lo que hay plantado en su jardín; aunque sale lo justo de casa, montado en su bicicleta, sorteando el tráfico como puede y echando su ojo analítico al vuelo al tiempo que pedalea sin tregua por los azarosos tiempos que han dado lugar a su último y brillante ensayo Todo lo que era sólido (Seix Barral), hoy, Antonio Muñoz Molina, no tendrá más remedio que romper sus beligerantes treguas, sus plácidos desvelos, sus rutinas de ojo avizor para dedicarle un día a la alegría del reconocimiento. La de haber recibido esta mañana el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. 

 Ayer estaba en Lyon. Hace dos semanas, en Nueva York, donde le llegaban fuertes rumores de que este año le podía caer a él. Desde hace días, el jurado se planteaba la necesidad de otorgar el galardón a un español, 13 años después de que ningún autor en la lengua de Cervantes lo hubiera recibido, luego del guatemalteco Augusto Monterroso. 

 Según fuentes de la organización, muchos, dentro, desean que la ceremonia del próximo octubre adquiera un fuerte compromiso moral por parte de quien debe dar el gran discurso de la tarde, además del Príncipe. Y Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956), con su incuestionable mérito literario, con sus iniciales ya en la memoria, la historia reciente y el zozobrante presente de la gran nómina española de escritores de referencia, destacaba paso a paso entre las preferencias. 

 Pero con división de opiniones y la sombra de la candidatura del irlandés John Banville, otro autor fascinante. La pugna es algo que al parecer se da en el grupo que debe elegir al premiado con más frecuencia si se trata de un nombre español que si proviene de otros ámbitos. Con la mayoría a su favor ya anoche, salvo sorpresas o prontos de última hora –que nada queda descartado entre las airadas familias de las divisiones literarias en nuestro país-, Muñoz Molina se implantó esta mañana y ha recibido la noticia de su premio en tránsito, recién llegado de Francia, donde ha participado en un festival literario. 

 La obra del autor de Úbeda, se veía reconocida justamente en la inmensidad de su incansable búsqueda y ambición, en la modernidad de su vigente trascendencia desde que se diera a conocer con su primera novela, Beatus Ille, publicada en 1986, después de una recopilación periodística, El Robinson urbano, en 1984. Con la herida de la guerra comenzó su trayectoria como narrador y con esa misma herida, como le gustaría decir a su querido Miguel Hernández, ha llegado hasta La noche de los tiempos (2009), ese descomunal retrato y examen de conciencia republicano sobre el conflicto civil. 

 Pero Muñoz Molina ha querido ser un escritor profundamente español sin fronteras. Y de hecho, persigue eso en una obra maestra como Sefarad, narración abierta, texto en tránsito, aliento nómada y sin morada, sobre el drama del exilio, el autoexilio, la expulsión, las raíces, que en gran parte le valió también el pasado año –y no sin polémicas, de nuevo- el Premio Jerusalén. 

 En medio queda una fascinante indagación en la condición humana con novelas como Beltenebros, El jinete polaco, que fue su gran consagración, Plenilunio, El viento de la luna, donde rinde un emotivo homenaje a la memoria de su padre, Francisco Muñoz Valenzuela, muerto en 2004. 

 Desde hace años ha sido el miembro de la Real Academia Española más joven en ingresar en la misma. Lo hizo con 39 años. Desde hace tiempo, alterna su vida entre Madrid y Nueva York, junto a su esposa, la escritora Elvira Lindo –con quién se casó en 1994- y con la compañía por relevos de sus cuatro hijos, ya crecidos, Antonio, Arturo, Elena y Miguel. 

 Esa existencia unida por el Atlántico salpica su obra en libros como Ventanas de Manhattan o su nuevo, efervescente, polémico y duro ensayo Todo lo que era sólido, un repaso a las miserias que nos han conducido hasta el presente. El jazz, la música clásica, su pasión por The Beatles, el arte –se licenció en Historia del Arte por la Universidad de Granada-, las muy tempranas lecturas de Stevenson, de Julio Verne, las más juveniles de Borges, Onetti, las constantes recurrencias a Cervantes, a Galdós, a Joyce, a Proust, como nanas de cabecera, su enfermiza curiosidad por todo lo que se mueve le lleva a ser un articulista de referencia en medios tan dispares como Babelia o las revistas Scherzo y Muy interesante. Y lo que conforma un gusto y una personalidad narradora que nada contra y a favor de corriente por toda su obra. 

 La tranquila primavera que soñó ha dejado que se cuele por la rendija un paréntesis que quizás altere su karma hasta el otoño, cuando reciba en Oviedo de manos del Príncipe, gran admirador de su obra, el galardón, se ha visto un tanto alterada. Pero Muñoz Molina seguramente nos alumbrará el día que reciba el premio con el firme verbo de su conciencia, con el abrazo de su compromiso para encarar, si la fuerza nos acompaña, con un poco más de claridad el futuro.

jueves, 29 de noviembre de 2012

La catedral del mar



'La catedral del mar' será adaptada para la televisión.  El 'best seller' recrea la construcción de la basílica de Santa María del Mar en la Barcelona medieval 

 La novela "La catedral del mar", el best seller escrito por Ildefonso Falcones, será adaptada para la televisión, después de que la productora Diagonal TV haya adquirido los derechos audiovisuales de la obra.

 El autor de la novela y Joan Bas, director y consejero delegado de la productora de televisión, han firmado hoy en la sede de Random House Mondadori el acuerdo de adquisición de los derechos audiovisuales de la obra, ha informado esta editorial. 

 "La catedral del mar", la primera obra de Falcones, fue publicada en 2006 por Grijalbo y Rosa dels Vents, y desde entonces se ha convertido en un éxito literario internacional. 

 La obra ha vendido más de cinco millones de ejemplares en el mundo y ha sido editada hasta el momento en 43 países. 

 La novela recrea la construcción de la basílica de Santa María del Mar en la Barcelona medieval, un marco donde se entrelazan historias de amor, pasión e intriga. 

 Diagonal TV es una de las principales productoras de ficción de España, con series televisivas de éxito, entre las que destacan "Amar en tiempos revueltos", "Isabel", "La Señora" o "Bandolera", y ha adaptado ya otras novelas, como "Mirall trencat", "Les veus del Pamano" y "Olor de Colònia"

 Con la adquisición de los derechos de esta obra, Diagonal TV se propone dar "un salto cualitativo en la producción televisiva, con un proyecto que nace con vocación de convertirse en una coproducción internacional", ha señalado la productora.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Ernesto Cardenal


El poeta nicaragüense vive días de agasajos, homenajes y ediciones especiales de su obra. Se publica un disco-libro, una antología de la obra de este sacerdote y la versión ilustrada de 'El celular y otros poemas' 

 Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925), poeta, escultor, polémico, sacerdote enfrentado al Vaticano, revolucionario, vade retro capitalismo y fama de gruñón vive estos días en España el homenaje y reconocimientos de una estrella del rock. Cardenal, látigo de lo que supuso el imperio español en América, recoge hoy jueves en el Palacio Real de Madrid, de manos de doña Sofía, el premio de poesía dotado con 42.100 euros que lleva el nombre de la reina y se concede desde 1992. El año pasado la premiada fue la cubana Fina García Marruz. 

 Este galardón ha motivado la publicación de la antología Hidrógeno enamorado; también, la salida de un disco-libro con versos convertidos en canciones y la edición ilustrada de su obra El celular y otros poemas, que incluye cuatro inéditos. 

 Hidrógeno enamorado es un libro cuya cubierta muestra un retrato de Cardenal realizado por el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y que está editado por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional, con motivo de la concesión del Reina Sofía. Esta edición recorre la obra de Cardenal con poemas elegidos por él mismo e incluye dos epigramas manuscritos. Uno de ellos dice así: "Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido: / yo porque tú eras lo que yo más amaba / y tú porque yo era el que te amaba más. / Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: / porque yo podré amar a otras como te amaba a ti / pero a ti no te amarán como te amaba yo". 

 En la introducción de esta antología la profesora vallisoletana María Ángeles Pérez López, de la Universidad de Salamanca, explica que en la obra de Cardenal se halla no solo a un poeta, sino además "al historiador, al antropólogo, al místico, al revolucionario, al científico, al que, en conjunto, aspira a nombrar una verdad colectiva cuya raíz es el amor". En sus versos está también la huella de sus vivencias, "de la lucha por la transformación política en su país, que lo llevó a enfrentarse a la dictadura somocista, a acompañar el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Popular en 1979, a ser ministro de Cultura del Gobierno de Reconstrucción Nacional hasta 1987 y, en la actualidad, a señalar sus fuertes discrepancias con el Gobierno de Daniel Ortega". 

 La profesora Pérez López recoge en su presentación las palabras con las que el autor de Salmos define su propia obra: "Poesía creada con las imágenes del mundo exterior, el mundo que vemos y palpamos". De ese hacer poético, Pérez López destaca su "visión comprometida" y "el rico manejo de diversas tradiciones y diversos niveles de lenguaje", así como la "profunda originalidad" en el tratamiento de sus temas, desde los neutrones a la Revolución Sandinista pasando por la Teología de la Liberación. 

 Otro motivo para la consagración que disfruta estos días Cardenal fue la presentación, el miércoles, de su libro El celular y otros poemas (Del Centro Editores), con ilustraciones de Walter Canevaro. Se trata de una edición con una tirada única de 100 ejemplares numerados y firmados por este ilustrador. También estos días se celebra la reedición de una de sus obras cumbre, Cántico cósmico

 Por último, el martes se vivió el primero de los fastos que ha agasajado al autor de Oráculo sobre Managua (1973): la presentación del disco-libro Dos en uno —impulsado por la Fundación Autor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la Universidad Veracruzana de México—, en el que la compositora Inés Fonseca ha puesto música a once poemas que también interpreta. 

 Fonseca empezó a poner notas musicales a los versos de Cardenal en 2009, en una reunión en México de los componentes de la Red Internacional de Escritores por la Tierra. "Lo hice porque era un momento en el que él sufría especialmente el acoso del Gobierno de su país". Ahora, tres años después, ha incluido en el disco-libro composiciones de Canto cósmico. Fonseca, que ya sabe lo que es musicar versos de autores como José Hierro o Miguel Hernández, destaca de la palabra del poeta nicaragüense que es "muy clara, sencilla, directa". "No hay ninguna dificultad para interpretarlo porque no tiene un adjetivo de más, es muy preciso"; Fonseca califica su poética "como una superposición de imágenes con gran sonoridad". 

 El revolucionario de eterna boina negra y pelo y barba blanca ha dedicado, a sus 87 años, el Premio Reina Sofía "a los oprimidos y a los pobres". Y se vuelve para su tierra nicaragüense convencido de que "la revolución mundial es inevitable". Genio y figura.

viernes, 26 de octubre de 2012

Javier Marías rechaza el Premio Nacional de narrativa


El escritor dice que aceptar le parecería una sinvergonzonería y desvincula su decisión de la situación política actual. El autor tilda de franquista la orientación del gobierno respecto a la cultura 

 El escritor Javier Marías ha asegurado hoy que no puede aceptar el Premio Nacional de Narrativa por su novela "Los enamoramientos", debido a su "deseo de ser consecuente" con sus propias ideas y decisiones.

 "Hubiera sido una cierta sinvergonzonería aceptar este premio", ha afirmado Javier Marías en un encuentro con la prensa, horas después de que se supiera que había ganado el citado galardón y de que hubiera trascendido también que lo iba a rechazar. 

 Marías agradece "profundamente la gentileza y la generosidad" de los miembros del jurado -cuya composición desconocía- por haber tenido esta novela "en tanta consideración", pero al ser "un galardón institucional, oficial y estatal, otorgado por el Ministerio de Cultura", no le es posible aceptarlo. 

 Desde hace "muchos años" Javier Marías, uno de los escritores españoles de mayor prestigio internacional y cuya obra está traducida a más de 40 lenguas, no ha aceptado "ninguna invitación de los Institutos Cervantes, ni del Ministerio de Cultura, ni siquiera de Universidades públicas o de Televisión Española".

 "Durante todo ese tiempo he esquivado a las instituciones del Estado, independientemente de qué partido gobernara, y he rechazado toda remuneración que procediera del erario público". 

 También había dicho en varias ocasiones que "no podría aceptar premio oficial alguno", en el caso de que se lo concedieran, y eso es lo que ha hecho hoy: rechazar uno de los galardones más codiciados por cualquier novelista. 

 Marías ganó el Nacional de Traducción en 1979, "en la época del presidente Adolfo Suárez, nada menos", y mereció también el Premio de la Comunidad de Madrid en 1998, que sí aceptó. 

 Su decisión de rechazar los premios oficiales y las invitaciones institucionales la fue madurando "poco a poco" a partir de 1995, cuando lo invitaron a un Salón del Libro en París. Marías fue a invitado por el Ministerio de Cultura francés, pero no le gustó la polémica que surgió en la prensa española sobre qué escritores participaban y qué otros quedaron fuera. 

 Detrás de su rechazo a los premios e invitaciones oficiales está el deseo de Marías de que nadie pueda pensar que ha hecho su carrera gracias a subvenciones estatales. 

 Y esa actitud le llevaría también, por supuesto, a rechazar "con más razón" el Premio Cervantes, aunque no cree que haya "ninguna posibilidad" de que se lo concedieran. 

 ¿Ninguna? Marías ha contado hoy que la Real Academia Española lo ha querido proponer como candidato al Cervantes en alguna ocasión, y él les ha pedido a sus compañeros académicos que no lo votaran porque no podría aceptarlo. 

 También ha rechazado este año otro premio dotado con 15.000 euros, del que no dio más detalles. Pero sí bromeó con el hecho de que, en poco tiempo, ha rehusado 35.000 euros (el Nacional de Narrativa está dotado con 20.000) y quizá eso "no sea muy sensato" en estos tiempos que corren. 

 Según le dijeron a Marías al llamarlo desde el Ministerio para comunicarle el premio, algún miembro del jurado del Premio Nacional de Narrativa mencionó la posibilidad de que no lo aceptara, pero, opinó Marías, el jurado debió de pensar que a ellos lo que les competía era elegir el mejor libro del año y no otra cosa. 

 Él es consciente de que es una decisión insólita, pero no ha querido que le pase como a otros escritores, que "se mostraban alejados del poder", pero luego aceptaban un premio nacional. 

 "En este país hay poca memoria para lo que hicieron y nadie se lo ha afeado, y me parece bien. Pero, en mi caso, sería una cierta sinvergonzonería que yo hubiera aceptado este premio, que, además, está dotado con una cantidad decente de dinero", afirmó Marías, antes de insistir en que su postura no tiene "nada que ver con quién gobierne o deje de gobernar". 

 En su opinión "hubiera sido demagógico" decir que sí al premio y donar el dinero" para alguna obra benéfica o cultural. "Creo mejor que ese dinero lo destinen a lo que ellos quieran. Puede que lo destinen a los bancos -dijo con sorna-, pero ojalá fuera a las bibliotecas públicas", que en 2013 no recibirán dinero del estado para comprar libros, algo que tiene "indignado" a Marías . 

 Su decisión es muy antigua, pero ahora, con el gobierno del PP, podría añadir un motivo más para rechazar premios e invitaciones, el de que la cultura "es una de las esferas que han salido más perjudicadas" por el actual gobierno. 

 Marías reconoció que si no hubiera recibido premios en el extranjero, estaría "más deseoso" de que se los otorgaran en España, pero le han dado muchos fuera, y muy importantes, y eso "ha sido suficiente para su vanidad". 

 Detrás de su actitud está también el hecho de que su padre, el filósofo Julián Marías no ganara nunca el Premio Nacional. 

 "Me pareció que si él no lo había recibido, tampoco yo era merecedor", aseguró el autor de "Los enamoramientos", que tampoco entiende cómo no han ganado un premio nacional escritores de la talla de Eduardo Mendoza, Juan Benet, Gil de Biedma o García Hortelano. 

 "Confío en que no se tome mi postura como un feo o un agravio, o como un desagradecimiento. Todo escritor agradece el aprecio por su obra".